Ante una detención en flagrancia, cada minuto cuenta. Tienes derecho a guardar silencio hasta hablar con tu abogado, a comunicarte con un familiar y a recibir atención médica si la requieres. La defensa efectiva empieza verificando la legalidad de la aprehensión, el contenido del parte policial y las condiciones en que se recaba la evidencia para proteger la cadena de custodia.
La estrategia se define con calma y método. Es preferible no dar versiones improvisadas ni firmar documentos sin comprender su alcance. Tu abogado evalúa medidas menos gravosas a la prisión preventiva, identifica diligencias urgentes (peritajes, cámaras, geolocalización, testigos) y construye una teoría del caso coherente con la evidencia disponible. Si la ley lo permite, también se valoran salidas alternativas que reparen el daño y reduzcan riesgos.
Mantenerte informado es esencial: entender escenarios, plazos y audiencias permite tomar decisiones conscientes en un entorno tenso. El objetivo es equilibrar reacción rápida con solidez técnica. Este texto es informativo y no sustituye la asesoría profesional; si enfrentas una citación o audiencia próxima, contáctanos para una guía inmediata.